Las narices desviadas, grandes, aguileñas o con caballete
muy pronunciado deben ser sometidas a una RINOPLASTIA. Este tipo de narices
están óptimas para realizarse una intervención que consistirá en la
remodelación de la nariz, dándole una forma más estética, armónica y anatómica,
de acuerdo a su fisonomía.
Esta intervención quirúrgica tiene principalmente dos
métodos, el cirujano plástico elegirá que técnica es más apropiada para el
paciente, según su tipo de nariz y situación. Y por supuesto de la opinión del
paciente.
Se conoce por ser más aplicada en jóvenes que en adultos.
Existen diversas técnicas, pero estas siempre se engloban en dos tipos de
procedimientos:
RINOPLASTIA CERRADA: La incisión se realiza en el
vestíbulo nasal (por dentro de la nariz) sin necesidad de realizar una incisión
“visible” en la columela (zona anterior del tabique nasal).
RINOPLASTIA ABIERTA: Se realiza una incisión en la
columela (zona anterior del tabique nasal) nasal para abordar más fácilmente
las diferentes estructuras de la nariz. Esta intervención deja una cicatriz
poco visible.
El cirujano evaluara que técnica será la más adecuada, ya
sea abierta o cerrada, lo principal es lograr un resultado deseado y
satisfactorio.
El paciente debe estar muy informado antes de realizarse
dicha intervención. Para obtener más información sobre las ventajas, los
cuidados post operatorios y posibles complicaciones que pueda tener, realiza una
consulta en la Clínica Quintanilla del Dr. Edmundo Quintanilla.